"Si queremos educar a nuestros hijos en la coherencia, nosotros tenemos que ser modelos de coherencia"

jueves, 23 de mayo de 2013

REDES SOCIALES

Bienvenid@s.
Este tema nos preocupa a todos los padres, seguramente. Podemos dar muchos puntos de vistas, unos a amor y otros en contra, pero lo que si esta claro es que debemos conocer as redes sociales por las se mueven nuestros hij@s, aunque para nosotros sean un mundo.
En este enlace tenemos algo de información.:
http://www.me.gov.ar/escuelaymedios/material/redes.pdf
Podemos comentar vuestras opiniones. 
 Un saludo. 

miércoles, 22 de mayo de 2013

SEGUIMOS LEYENDO....

http://www.alcoholysociedad.org/ofertaeducativa/descargas/programa/GUIA_DE_PADRES_CAST_DEF_bj.pdf

En ese enlace podemos leer un poco más sobre nuestros hijos y nuestra relación con ellos. 
Un saludo. 


SER PADRES DE ADOLESCENTES

Hola.
Pienso que a estas alturas no hay nadie, padre o madre, que piense que ser padres es fácil.  Somos buenos padres pero nos esforzamos a diario por ser mejores.
Aquí os dejo otro enlace, que nos será de ayuda.

http://www1.paho.org/Spanish/AD/FCH/CA/serpadresadol.pdf

También os ánimo a dejar vuestras opiniones.
Un saludo. 

PARA LEER Y OPINAR

Hola a todos y todas. Madres y padres que nunca nos cansamos de aprender sobre nuestros hijos. Me he topado en la red con un artículo muy interesante, que espero os guste. Os dejo el enlace:
http://www.isabelmenendez.com/escuela/adolescencia.pdf
Espero vuestros comentarios.
Un saludo

lunes, 20 de mayo de 2013

QUE CALLAR Y QUE DECIR AL HIJO ADOLESCENTE

DESMOTIVACION

RESPUESTAS PRACTICAS PARA PADRES AGOBIADOS. JAVIER URRA

Quien fuera primer Defensor del Menor en España ha presentado esta semana en Sevilla 'Respuestas prácticas para padres agobiados'

 Javier Urra presenta 'Respuestas prácticas para padres agobiados'

   SEVILLA, 18 May. (EUROPA PRESS) -  
   El psicólogo Javier Urra ha presentado esta semana en Sevilla su libro 'Respuestas prácticas para padres agobiados' (Espasa), una guía en la que quien fuera primer Defensor del Menor en España da consejos concretos y útiles para padres con niños de todas las edades. En este libro --con prólogo de Susanna Griso-- "digo cosas que a la gente le cuesta y no sabe; aunque luego hay que ponerlas en marcha", porque "yo siempre digo que no se educa en el microondas, educar requiere constancia y mantenerse en el tiempo".
   En esta guía, que lleva por subtítulo 'Disfrutar educando', Urra da instrumentos a los padres para poder educar dependiendo de la edad y siguiendo las pautas que son de psicología evolutiva, para luego explicar cuáles son las competencias --el esfuerzo, la autonomía, el respeto, la creatividad, la intuición--, palabras que hay que llenar de contenido", afirma en declaraciones a Europa Press. Así, dividido en tres partes, aborda los principales aspectos que pueden preocupar a cualquier padre de esta sociedad moderna y cambiante en la que vivimos.
   En dicha sociedad, Urra señala que "educan los padres, la escuela, y, desde luego, las nuevas tecnologías", que "hay que saber utilizar". "Lo que ocurre --continúa-- es que la mitad de los padres somos analfabetos, y ahí tenemos un gran problema". En este sentido, Urra, que es psicólogo forense en la Fiscalía de Menores del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid, también ha escrito una libro titulado 'Nuestros hijos y las nuevas tecnologías', prologado por el responsable de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional Luis García Pascual.
   En cualquier caso, Urra insiste en que "en lo profundo, los sentimientos de posesión, los celos son los que siguen rigiendo, y ahí es donde este libro dice a los padres que hay que educar en los sentimientos y educar ante la nueva sociedad, una sociedad de la incertidumbre y de la duda; hay que educarles para que, si el día de mañana se separan, no se tiren uno al otro el hijo a la cabeza y entiendan que tienen que hacerlo de una manera negociada". "Este libro habla, por ejemplo, de temas de los que no se ha hablado antes como la intuición, que me parece esencial", apunta, al tiempo que insta "a ser creativos, decir te quiero, darles seguridad, aprender de ellos, y ser normales con nuestros fallos y nuestros cabreos".
   Cuestionado sobre por qué los padres siguen agobiándose pese a tener más información que nunca, Urra considera que los padres "tienen conocimiento, pero, sin embargo, les falta coherencia y constancia". Al respecto, defiende que los padres "tienen que asumir que son adultos y que les tienen que decir al hijo que no", un extremo que, a su juicio, "choca con la dificultad de un ambiente social de relajo, de falta de respeto, hasta que llega un momento en que tiran la toalla". No obstante, quiere dejar claro que la mayoría de los hijos "están bien educados". "Esa imagen del chaval nini, fracasado, nihilista y hedonista no se corresponde con la realidad, porque hay algunos que sí, pero hay otros muchos que no", añade.
   Por último, y si la crisis actual dificulta la tarea de educar, Urra afirma que en esta crisis "real, en la que la gente sufre desahucios", los padres "están en paro o no tienen la seguridad de poder trabajar, lo que supone nerviosismo, gritos e incluso alguna mano que se escapa sin razón", porque "claro que esta crisis afecta". Aunque, y viéndole la parte positiva, añade que "también hay quien la está aprovechando para decirle a los hijos qué es la austeridad", en una "España en la que hemos hecho el ridículo de nuevos ricos", concluye.

¿COMO MOTIVARLES?

Uno de los retos mas difíciles para padres actuales es cómo motivar a los niños. Motivar a leer, motivar a estudiar etc. etc.

Pero es todavía mas complicado motivar a los adolescentes a estudiar y cumplir con las responsabilidades que les asignemos en el hogar y que deban ir asumiendo en la sociedad durante su camino hacia ser adulto. Aquí ofrecemos algunos consejos sobre la motivación de adolescentes, que he encontrado en la red. No son milagrosos, pero nos haran pensar y reflexionar un poco sobre lo que hacemos o no hacemos.

Motivación de los adolescentes

1. Ofrecerles apoyo: Los adolescentes no son niños. Un adolescente quiere que le traten como a un adulto. Mostrar respeto por ellos es la clave para construir una relación de confianza entre padres e hijos adolescentes. Los padres deberían apoyar todo lo posible a los adolescentes, y en vez de controlarles, procurar guiarles.

2. Exponer al adolescente a diversas ideas y temas:  En ocasiones, el adolescente carece de motivación porque no ha estado expuesto a lo que podría ser una pasión de vida. Buscar actividades novedosas, o grupos interesantes para intentar estimular nuevos intereses que vayan mucho mas allá que el ordenador, el móvil y su círculo de amigos actuales

3. Motivar a los adolescentes en los estudios, ayudándole a establecer una conexión entre su lugar de estudios y sus intereses: A veces los adolescentes carecen de motivación, porque no ven una conexión entre el trabajo que se les pide que hagan y sus intereses y metas. Intentar vincular distintas asignaturas con futuros puestos de trabajo o estudios universitarios. Conversar con el adolescente para ayudarle a identificar cuáles son los campos que más le interesen.

4. Enseñar responsabilidad al adolescente: Los padres deben alentar a los adolescentes a comprender que la libertad y el poder conllevan responsabilidades. Si un adolescente quiere tomar decisiones independientes, entonces tendrá que asumir la responsabilidad de las consecuencias derivadas de sus decisiones.

5. Guiar al adolescente para encontrar sus objetivos: Las personas que tienen metas están muy motivadas porque saben lo que quieren y trabajan para lograr sus objetivos. La mayoría de los adolescentes, en cambio, todavía no saben lo que quieren ser, están explorando y tratando de encontrar sus valores, creencias y sus trayectorias futuras. Los padres deben hablar con sus hijos adolescentes acerca de las cosas con las que disfrutan ahora y guiarlos para que encuentren lo que creen acerca de su vida y establezcan unos objetivos apropiados que estén relacionados con sus pasiones.

6. Fijar unas expectativas elevadas: Unos estándares altos llevan a un alto rendimiento. Si los padres establecen unos objetivos y expectativas claros para sus adolescentes y les apoyan para lograr sus objetivos, el adolescente tendrá éxito. Este éxito motiva a los adolescentes a sentirse llenos y hacerlo aún mejor.

7. Utilizar metas y premios a corto plazo:  En ocasiones el adolescente se ve abrumado por una gran tarea y se da por vencido antes incluso de empezar . Ayudarle a dividir la tarea en una serie de tareas más pequeñas. Hacer que cada pequeña tarea sea una meta y tratar de establecer una compensación por lograr dicho objetivo que sea apropiada para su edad.

8. Ayudar al adolescente a aprender a administrar su tiempo: Cuando los niños llegan a la adolescencia, se enfrentan a tareas más difíciles y pueden sentirse abrumados por el trabajo que deben completar; no saben cómo encontrar tiempo para completar sus tareas. Enseñar al adolescente cómo crear y utilizar un programa de gestión del tiempo es útil.

RECETAS CASERAS PARA MOTIVARLES EN EL ESTUDIO

  • 1.- Si tu hijo no estudia no es porque sea un flojo o un irresponsable. Bien sabes que no lo es cuando le interesa. Por tanto, enfoca bien el problema. Es una cuestión de motivaciones.

  • 2.- Normalmente los problemas de estudio se presentan en la mal llamada edad del pavo. No te quedes en los eslóganes o frases hechas. Decir que tu niño no estudia porque está con el pavo subido es lo mimo que no afirmar nada o decir que no estudia porque no estudia.

  • 3.- La adolescencia significa un cambio de expectativas. Se pasa del por qué de las cosas a por qué me pasan o no me pasan a mí las cosas.

  • 4.- Por eso, el estudio pierde el interés que suele ser normal en un niño de Primaria. Para el adolescente su vida va por un lado y el estudio por otro.

  • 5.- La inteligencia del adolescente es una inteligencia sumamente sentimental. Las cosas no tienen un por qué sino un por qué para mí.

  • 6.- Por este motivo, las razones racionales que ofrecemos a los jóvenes para que estudien suelen caer en saco roto.

  • 7.- No te asustes porque tu hijo piense con el corazón y no con la cabeza. Es bueno que eso ocurra en su etapa de desarrollo. Así estamos hechos. No vayas contra la naturaleza humana.

  • 8.- Pero eso no implica que tú como padre o madre pierdas el sentido común. Se trata de que sepas utilizar esa situación concreta para educarla y centrarla.

  • 9.- Un adolescente estudiará, o pondrá más empeño por estudiar, si le compensa sentimentalmente. Esto es así y no hay que saber psicología para que nos demos cuenta y lo aceptemos.

  • 10.- También, en cierto sentido, los adultos somos así. Trabajamos mejor, por ejemplo, cuando nos valoran y nos agradecen nuestra labor.

  • 11.- Las madres suelen ser sabias –y no se enfaden los padres– en conocer los resortes emotivos de los hijos. Aprovecha esto para conseguir cambios de actitudes.

  • 12.- Un adolescente estudiará con más intensidad si observa que sus padres están preocupados por su desidia para con los estudios. Y aquí la clave está en ese si observa. Y observar no consiste en que le des sermones, le castigues, le premies, le grites o conviertas tu casa en un infierno. Muévele por el corazón. Verás los resultados.

  • 13.- Que tu niño no estudia: vuélcate en el cariño. Ese cariño que no reprocha y que no exige nada para ser dado. Harás maravillas.

  • 14.- Que tu hijo adolescente no estudia: ¿se está a gusto en casa?

viernes, 17 de mayo de 2013

SEGUIMOS HABLANDO DE LA MOTIVACION

Hablando de este tema, se me ocurren muchas preguntas:
  • ¿Estamos motivando a nuestros hijos a prestar mas atención a sus estudios y a mejorar sus notas, cuando les ofrecemos una recompensa si lo hacen?
  • ¿Realmente los premios o castigos ayudan a mejorar la motivación de nuestros hijos, o son solo un arma fácil en manos de los padres?.
Esperamos vuestras opiniones. 

¿Estan nuestros hijos motivados?

O quizás deberíamos preguntarnos si podemos hacer algo para que lo estén. A la vista de los resultados, parece que el principal problema académico de nuestros hijos es la falta de motivacion. Y esto es un problema bastante serio.
Dando vueltas por la red, he encontrado un articulo de  Carlos Pajuelo Morán, psicólogo y orientador, que os transcribo, con la esperanza de que os agrade.


Luisa y Andrés son los padres de Álvaro, un chico de 13 años. Me comentan que, desde hace unos pocos cursos, vienen notando que su hijo presenta un desinterés, una apatía, un desanimo que comenzó relacionado con las tareas escolares, pero que ha ido extendiendose paulatinamente a  otras actividades de la vida diaria de tal manera que presenta una actitud “pasota” frente a casi todo.
Cuando vemos a nuestros hijos apáticos, desanimados, faltos de interés, nos preguntamos ¿cómo se puede motivar a los hijos?
El concepto motivación hace referencia a las razones personales que guían nuestras actividades hacia la consecución de una meta. La motivación, por lo tanto, surge del interior de las personas, es tarea de nuestros hijos que la desarrollen.
Si los padres pudiéramos motivar a nuestros hijos, todas las mañanas  al levantarse les daríamos una arenga del tipo: “¿Quién va a aprender hoy todo lo que le enseñen?” “¿quién va a disfrutar de todo lo que le enseñen?”, “¿quién va a recoger su cuarto?
Y nuestros hijos respondiendo en voz a alta cada una de estas preguntas “¡¡¡Yo, papá, yo mamá!!!” y así, nuestros hijos no verían la hora de ir al colegio o al instituto, contentos y felices porque van a aprender las cordilleras ¡A que no! A que va a ser que vamos a necesitar algo más. Si los padres pudiéramos motivar a nuestros hijos no estaríamos leyendo este post.
Los estudios que se han realizado para determinar de qué depende que los hijos o los padres nos esforcemos por aprender, o lo que es lo mismo, de qué depende que nos sintamos motivados por aprender, por hacer cosas nuevas, han constatado que la motivación está en relación con una serie de factores que, a su vez, están relacionados entre sí:
El primero es determinar qué es lo que hay que hacer/aprender. Has visto que cuando tus hijos quieren aprender algo, por ejemplo a montar en bici, les resulta mucho más fácil, ponen más empeño y se sienten más satisfechos que si somos los padres los que nos empeñamos en enseñarles a que aprendan a montar en bici.
En la vida real padres y profesorado les decimos a los hijos lo que tienen que aprender, qué es lo que tienen que hacer y, quizás los padres y los profesores, deberíamos intentar que nuestros hijos hicieran suyos esos aprendizajes, y no que los entendieran como algo que no va con ellos.
En segundo lugar, establecer qué consecuencias tiene conseguir o no conseguir hacer o aprender algo. Para motivarnos es necesario también poder establecer las consecuencias que nos puede acarrear aprender o no determinadas cosas.
Los hijos, cuando son pequeños y adolescentes, tienen dificultad para establecer estas consecuencias mientras que los padres tenemos excesiva facilidad para anticipar consecuencias negativas de las conductas de nuestros hijos.
En tercer lugar, reconocer cuánto me va a costar hacerlo / aprenderlo. Esforzarse en conseguir hacer o aprender algo tiene su coste, su fatiga, tiempo que hay que dedicarle, dificultades que surgen durante el proceso, cosas a las que hay que renunciar o dejarlas para otra ocasión. Ignorar las dificultades es lo que hace que se dejen muchas cosas nada más comenzar a hacerlas.
En cuarto lugar, reconocer mis expectativas y mis capacidades: ¿Podré hacerlo / aprenderlo? La motivación, además de necesitar que uno sepa qué es lo que tiene que hacer, de saber las consecuencias positivas que le puede acarrear ,y del esfuerzo que se debe hacer, para alcanzarlo está mediatizada por las expectativas: ¿podré yo alcanzar esas metas?, ¿tendré capacidad?, ¿tendré habilidades?
De nada sirve tener interés por  aprender algo, por hacer algo, si yo creo que no podré nunca aprenderlo ni hacerlo. El mayor lastre que tenemos las personas es que creamos que no podemos hacer o aprender algo porque, en ese mismo momento, dejamos de intentarlo.
¿Quieres motivar a tu hijo? Pues entonces ACTÚA, PIENSA Y VIVE como una persona motivada.
Los padres somos modelos, los mejores modelos. Así que ¿cómo van nuestros hijos a sentirse motivados por hacer cosas, por aprender cosas, si los padres nos desmotivamos fácilmente? Yo te animo a que trabajemos nuestra propia motivación, a que nos sintamos motivados por la tarea de educar: así nuestros hijos podrán ver qué es eso de estar motivado.
Padres educando, que se mantienen constantes porque saben qué es lo que quieren conseguir. Y te recuerdo que el que lo tiene que saber eres tú como padre o como madre porque nosotros somos los que educamos.
El objetivo de educar es dotar a nuestros hijos de herramientas para que puedan hacer frente a las demandas que la vida nos presenta cotidianamente. Ese es el faro que guía nuestra acción. Sabemos qué queremos.
Padres que comprendemos que la meta de la educación, la satisfacción de educar, no viene dada porque nuestros hijos “sean buenos”  y no hagan nada que nos preocupe, sino porque tenemos la certeza de que educar es enseñar a nuestros hijos a utilizar las herramientas que se necesitan para vivir en sociedad, y esa es la mejor herencia.
Padres que sabemos que educar a hijos tiene sus costes, y ¡menudos costes!, que se pasan días y noches difíciles, que querer tanto a los hijos acarrea miedos y sufrimiento. Pero ¿quién dijo que esto fuera a ser sencillo? A pesar de esas dificultades, de esos costes, aquí estamos, día tras día dispuestos a la lucha, a veces con ojeras, a veces tristes, a veces preocupados, pero siempre dispuestos a educar a nuestros hijos. Contra viento y marea.
Padres que, para educar, confiamos en nuestras capacidades. Cómo vamos a educar a nuestros hijos si creemos que no sabemos, no podemos.
El primer post de este blog, lo titulé “Sí, podemos” por una sencilla razón, porque sentirse competente para educar a los hijos es fundamental para educar. El miedo paraliza.
Además de tener buenas expectativas como padres debemos de sentirnos también seguros de que tenemos los conocimientos y las herramientas para hacerlo. A veces hay que buscar ayuda. Si lo necesitas, hazlo. Pero no olvides que nadie mejor que un padre o una madre para educar.
¿Quieres hijos motivados? actúa como un padre motivado. Siente como un padre motivado, y vive como un padre motivado. Claro que no es sencillo, claro que no es fácil, pero si te muestras motivado irradiarás motivación.
Padres y madres motivados, esos son los que saben motivar.